La otra realidad creada por los fotógrafos invidentes: la imagen, la percepción, las representaciones mentales.

La primera vez que asistí a una exposición fotográfica hecha por invidentes, fue en el centro Franz Mayer ubicado cerca del palacio de Bellas Artes en el centro histórico en octubre de 2009. Esa vez asistí a la conferencia de un fotógrafo ciego que nos deslumbrara con sus explicaciones que cómo se hizo fotógrafo, era el fotógrafo Miguel Ángel Velasquez, quien nos contó todo desde el principio, es decir, desde su complicado principio a la corta edad de tres meses, cuando se le desprendió la retina a aquel bebé por un problema que venía desde el parto, alumbramiento retrasado como él mismo lo nombró. Miguel Ángel me impresionó con muchas de sus frases, refiriéndose a su estado de ceguera y la condición anormal que esto supone, nos dijo: “ estamos acostumbrados a lo normal, pero lo anormal es interesante”. Él nos dijo que percibir el mundo así, no era más que un estado distinto, sin calificativos de inferioridad como muchas personas pretendían etiquetar a los ciegos. En lo anormal también está lo interesante, es en este sentido muy especial, un privilegio. Nos remitió a una cita de Borges, quien decía que cuando se quedó ciego pudo disfrutar las mejores lecturas, ya que las percibía de otra manera muy distinta, esto lo transportó a otro mundo. Y sí, Miguel Ángel vive su condición con mucha dignidad y construyendo una historia distinta a la que esta sociedad nos vende sobre las discapacidades. Aquella vez él expuso sus fotografías en este centro. No tengo las fotografías, pero conservo una dirección electrónica que él me dio de una organización a la que pertenecía, sin duda allí estarán sus fotos y las de muchos otros. ojosquesienten
Para mí, fue la oportunidad de participar con aquella personas de su experiencia, acompañarlos y darles ánimo, que como dicen, las únicas limitaciones son las mentales.
Hace poco, en junio de 2010 asistí de nuevo a una exposición de fotografías hechas por fotógrafos invidentes, esta vez una muestra colectiva internacional en el Centro de la Imagen en la Ciudad de México. En esta exposición estaba por supuesto el reconocido fotógrafo oaxaqueño Gerardo Nigenda que murió en este mismo año, acontecimiento lamentable. Además de su obra se presentaba la de muchos fotógrafos estadounidenses, de los cuales destaco dos obras, la de Kurt Weston, y su gran fotografía: “el espacio entre nosotros”, que además me dejó pensando en cómo fue la elaboración de dicha obra, en la que dos rostros en retablos independientes parecen mirarse, y están separados espacialmente, tras una capa de alfileres o puntillas que cubren un cristal, de gran fuerza en la imagen y composición compleja. www.kurtweston.com
Del colectivo “Seeing with photography"


de este colectivo me impactó una foto de la fotógrafa Victorine Floyd Fluud
“Carnival”, magistral foto de una niña negra, en tres posiciones, en una triple exposición que realmente los más finos fotógrafos envidiarían.


Ella nos dice: “una fotografía no viene desde afuera sino desde adentro”.
El tema de la fotografía hecha por fotógrafos invidentes, pone en evidencia muchos problemas relevantes para la epistemología y para la filosofía en general. En primer lugar podríamos referirnos a la pregunta tan pertinente sobre si hay una realidad, o varias. Es decir, si la condición de la invidencia en lugar de una supuesta reducción de nuestro mundo lo amplia, al usar otros sentidos subutilizados. Tambien está la pregunta sobre las representaciones mentales, pues es imposible pensar que tales personas carezcan de un universo interior de representaciones que plasman en sus fotografías. Una tercera pregunta estaría relacionada con la fotografía misma, ya que se da por sentado que debe ser tomada por alguien que esté viendo lo que fotografía, pero no es así, no solo los ojos ven, también los demás sentidos, el tacto, el olfato, los oidos. Además lo que en estas fotografías se ve es la transmisión de un estado emocional interior, profundo y que absorbe la vida del fotógrafo, es otra forma de construir la realidad.

Comentarios

  1. Muy cierto lo que afirmas de que la imagen fotográfica captada por invidentes impone retos a la epistemología, a la filosofía en general.
    A mi me asombra mucho esta capacidad del invidente, esa necesidad de contar con imágenes materiales que él tal vez sólo alcanza a apreciar en su mente.
    ¿Cómo imaginará un ciego de nacimiento? ¿Qué imágenes le vienen a la mente a un ciego que no puedo percibir formas ni colores?
    Es todo un tema a debatir

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